Por C.Dum – La astrología se encarga de estudiar la posición y tránsitos de los astros y, de esa forma, conforma una referencia entre sus movimientos traducido en configuraciones astrales y la vida de los seres humanos según la astrología humanística. De acuerdo a sus fundamentos; cada movimiento planetario podrá afectar o influenciar energéticamente y según arquetipos a las personas, sus emociones, pensamientos y formas de ver y sentir la existencia propia y colectiva.
Si bien la IA que tiene sus raíces en varias disciplinas como la matemática, la lógica, filosofía, la psicología y la neurociencia, puede manejar tareas que requieren muchos datos de manera rápida y eficiente». No obstante, P. Kapoor, (versado en la astrología védica) dijo: “las habilidades interpretativas y la profundidad emocional que brindan los astrólogos humanos siguen siendo irremplazables «. La IA es excelente para analizar números e identificar patrones y comparaciones muy velozmente, ofreciendo información y hasta sugerencias, pero la astrología no se trata solo de datos, se trata de seres humanos, sentimientos, emociones, motivaciones y conductas plasmadas en el diagrama de un mapa natal humano interpretado por otro humano.
Por otro lado, médicos, economistas, militares, epidemiólogos, sismólogos, ingenieros, sociólogos, astrólogos, políticos o periodistas deben ser capaces no sólo de diagnosticar el presente, sino, sobre todo, de anticipar el futuro basados en estadísticas y experiencias propias y apoyados del análisis de esta novedosa herramienta.
De manera qué la IA puede hacer predicciones basadas en datos históricos e información de textos astrológicos, y lo está haciendo a través de softwares computarizados desde la década de los años 70 desestimando la validez que la ciencia formal tenga sobre ello. Sin embargo, dichas predicciones no son infalibles, pueden ser generalizadas y siempre podría haber un margen natural de error humano que es de quién se alimenta esta información. Por tanto y por ahora, queda sujeta como herramienta para complementar nuestras opiniones bajo la tutela del avizor crítico.