Por astr. Carlos Dum / Caracas, Venezuela – Cual si estuviéramos de espectadores hacia un gran tablero de ajedrez intentamos predecir las jugadas dentro de los diferentes escenarios socio-políticos en el ámbito global, donde no deja de asombrarnos como los ajedrecistas del mundo (entiéndase líderes dentro del poder y su correspondientes oposiciones) aplican diferentes estrategias con el fin de quebrar las economías, perjudicando así la estabilidad y paz de sus respectivos países para sus propios beneficios personales y el de sus socios internacionales, porque evidentemente la idea de la “aldea global” ya no es un mito.
Dentro del panorama se deja ver las crisis de valores que desencadenan el caos de las instituciones financieras y económicas de casi todos los países del mundo unos abiertamente y otros solapadamente todo depende de los medios de comunicación que manejen o controlen los Estados y no se descarta aplicar guerras, engaños, manipulaciones, chantajes o compra y venta de conciencias y voluntades para lograr los objetivos de pocos en detrimento de muchos pues la idea es ganar el juego.
Los planetas generacionales se mueven muy despacio y como consecuencia de ello se establece una interpretación sobre el comportamiento de la humanidad que les toque vivir los acontecimientos en el tiempo de su paso por el firmamento, por lo que conseguimos a URANO en posición astral de “caída” como pieza clave de este ajedrez bajo el signo de TAURO donde los conflictos mundiales son principalmente por posesiones de nuevos territorios, cambios y trasformaciones del dinero y la economía global, el afán por lo material muy típico en ámbito de la corruptela estatal y del comercio mundial en manos de las trasnacionales.
Posiblemente el paso de NEPTUNO en PISCIS está agudizando las tendencias de ocultamiento de alguna forma bajo el velo del engaño muy presente en el ofrecimiento de los líderes hacia las masas para mejorar las condiciones que nunca llegan a cambio de los correspondientes sacrificios.
En tanto que PLUTÓN bajo el signo de CAPRICORNIO parece invocar transformaciones profundas del orden o estructura social, pero por el lado rígido y a veces agresivo tocando el punto de las insaciables ambiciones tanto de los gobernantes instalados en el poder como los que luchan por derrocarlos. Y mientras todo esto acontece nosotros los ciudadanos de a pie en cualquier parte del mundo y que no tenemos ninguna influencia en las esferas del poder, tan solo la de depositar con ansiedad un humilde y esperanzador voto por el bien del país que nos tocó vivir.